En los últimos años, la sociedad se ha visto estremecida por la revelación de crímenes atroces que han dejado una profunda marca en la conciencia colectiva. Uno de los casos más impactantes y perturbadores es el conocido como el «Monstruo de Ecatepec», un trágico capítulo que ha sacudido a la comunidad y generado un profundo deseo de comprensión y justicia.
En mi video, me he dedicado a explorar los detalles de este sombrío episodio, abordando con respeto y sensibilidad los acontecimientos que llevaron a la identificación y detención de este asesino serial. Es crucial destacar que, al informar sobre tales eventos, se busca no solo documentar la tragedia, sino también generar conciencia sobre la importancia de la seguridad ciudadana y la colaboración entre la sociedad y las autoridades para prevenir futuros actos criminales.
A través de una narrativa ponderada, mi intención es arrojar luz sobre este oscuro pasaje de la historia, brindando a los lectores una comprensión más profunda de los sucesos mientras se respeta la memoria de las víctimas y se aboga por la justicia.
Para estar de acuerdo o discutir sobre ciertos temas y poder llegar a algo, debemos partir primero si creemos en la ciencia, aunque sea un poco incierta, es lo que nos da más certeza. Es esta idea de que si observamos algo que sucede, lo analizamos, tratamos de explicarlo y experimentamos para ver si el resultado es el esperado. Por ejemplo, cuando te preguntas si compras menos tortillas para gastártelo en las maquinitas, lo analizas y experimentas el surtido rico de dulces chingadazos que te dio tu mamá para comprobar que no fue buena idea.
Como la evolución, que venimos de los simios, con nuestro instinto animal, y nos hemos transformado con el paso de millones de años en humanos pensantes y racionales. A menudo intentamos quitarnos, reprimir esos instintos que nos sirvieron para llegar a donde estamos. ¡Como el morbo, qué es?
El morbo está ligado a la atracción por lo desagradable, misterioso, poco común y hasta lo malsano, pero también por lo que sucede con las demás personas. Ahora le llaman más bonito, stalkear, pero es un instinto primario. Gracias a él, aprendimos viendo a otros, pero nos enseñan a reprimirlo, a respetar la intimidad y privacidad de las personas. Pero ¿por qué nos atrae lo malvado, lo ruin, la sangre, la desgracia ajena? ¿Por qué tienen tanto éxito personajes como Hannibal Lecter, Drácula, terroristas, mafiosos? Sigmund Freud habló de una pulsión poderosa, es decir, un impulso muy fuerte que une el miedo con el placer.
Y es que la ciencia nos ha demostrado que en ciertas situaciones impactantes de peligro, nuestro cerebro suelta dosis de adrenalina. Esta sustancia nos pone como Sayayin para huir de los dientes de sable o de la balacera. Por eso tienen tanto éxito las montañas rusas. Por eso te tardas 4 horas en la fila para tener 2 minutos de droga natural (te persignas), donde sientes esa potencia en tus músculos al tener la sensación de terror y miedo. Pero después la corteza cerebral dice, tranquilo we, no hay peligro, no hay consecuencias. Ahora viene la dopamina y bien dopado y relajado experimentas el delicioso desestrezón. Eso mismo pasa al ver películas, noticias o imágenes impactantes.
Por eso, conocer casos tan atroces, poco comunes, de inmediato el instinto de millones de humanos es ver lo que sucede y el morbo se apodera de nosotros.
La noticia de Patricia y Juan Carlos, una pareja de feminicidas seriales de Ecatepec, inundó los titulares de la prensa del mundo, y les dieron el mote «Los Monstruos de Ecatepec». Poco a poco empezó a circular información de las víctimas, los victimarios y el modo de operar en tan escalofriantes hechos. Confesaron los delitos y dieron características de los hechos. Hablaron de su pasado. Él dijo que su madre lo dejaba encargado con una mujer que abusó de él, que sufrió un accidente que le abrió la cabeza, que le cambió la vida. Le iba bien en la escuela, pero oye voces y ve cosas. Ya de adulto, una mujer a la que él amaba lo abandonó y se propuso causar el máximo daño posible. Conoció a Patricia, quien tenía un parecido físico con su ex. Ella era mesera en un bar, donde lo conoció, y empezaron a salir. Vivieron juntos. Él puso un anuncio para solicitar sirvienta, y ahí llegó la primera víctima de ambos. Él la asesinó y descuartizó. Patricia quiso denunciarlo, pero la amenazó, y ahí comenzó su complicidad. A Juan Carlos, las autoridades lo calificaron como sociópata con rasgos de sadismo, y a Patricia, con un leve retraso mental y fácil manipulación. Raptaron, asesinaron, descuartizaron a sus víctimas. Sus pertenencias las vendían, así como un bebé que ya fue recuperado. Los restos humanos los desecharon en lotes baldíos a sus alrededores. Sepultaban y comían. Desde al menos 2012, se cuentan sus 20 víctimas. ¿Podemos creerles? Él odia a las mujeres y les echa la culpa de su estado, confirmando que seguirá matando si puede. Ella tiene un leve retraso mental y claramente ha sido abusada, pero fue parte clave en los asesinatos, pues era el gancho para atraerlas. Solo lo dirá la autoridad, esa que muchas veces nos ha quedado mal.
¿Cuántos hombres, mujeres, parejas o grupos de personas no están cometiendo los mismos o peores delitos? ¿Cuántos asesinos seriales o simples asesinos no están acabando con la vida de miles de mujeres? Sin fijarnos en las muertes de otras partes de México, como Chihuahua, ni el Estado de México, y nos centramos únicamente en este municipio, Ecatepec, los vecinos reclaman la desaparición de más de mil mujeres en los últimos 10 años, aunque las cifras oficiales nos digan que son menos de 400. La realidad es que, desde 2007 a la fecha, 580 mujeres han sido asesinadas. La violencia sexual ha aumentado más del 60%. El año pasado hubo más de quinientas violaciones, y en este año parece que se rebasará. ¿Cuántos monstruos no hay por ahí, cometiendo hostigamiento, violaciones, feminicidios? Aunque hay alerta de género en el Estado de México y Ecatepec, por supuesto, son pocos los casos que se resuelven, y eso provoca lo que vemos.
Pero los reflectores sobre los asesinos seriales que ahora capturaron no deben desviar la atención de la situación que se vive en ese municipio y México, como sucedió apenas con Marbella Ibarra, una famosa mujer precursora del fútbol femenil en nuestro país, que fue asesinada brutalmente a golpes. ¿Dónde están los demás monstruos que están acechando en la oscuridad?