El famoso youtuber Ricardo González, alias Rix, está encerrado en el Reclusorio Oriente. -¿Quién es ese culero y por qué no me está succionando la reata? -Tranquilo, we, que ya es uno de los tuyos. Salió más ñero que tú y yo juntos. Aunque no es culpable, está en el reclusorio solo para llevar su caso por el delito de tentativa de violación. -¿Ese wey es el que dice que la Tierra es plana? -Así es, Chicarcas. Si no cree en las leyes de la ciencia, ¿qué va a creer en las leyes de la moral y la ética?
El 22 de enero, Natch Campos publicó un video en el que relataba una serie de hechos que le sucedieron a ella y su familia. Denunció a su compañero, a su valedor, a su colega Ricardo González, alias Rix. Dijo que después de una peda, estaban bien borrachos, así que su compa se ofreció a llevarla a su cama y aprovechando el estado en el que se había convertido la muchacha, en contra de su voluntad, se la dejó ir con todo y pelos.
Ella comentó que, después, le contó a sus amigos sobre el abuso, amigos que ambos comparten, y la tomaron de loca, ni le hicieron caso. Dice que también se lo contó a su agencia de representación, DW Entertainment, y que lejos de ayudarla, la obligaron a seguir trabajando con su abusador. Esta clase de culeradas podría sorprender a quienes no están al pendiente de las noticias, a los chamacos de nalgas miadas que solo quieren ver bromas y retos en YouTube, pero para quienes sabemos que una de las dueñas de la agencia es Brenda Tubilla, familiar de Javier Duarte, y que ha sido señalada en diversas notas periodísticas por organizar y producir eventos millonarios durante el mandato del exgobernador de Veracruz, hoy preso por desvío de recursos. Hay periodistas que acusan a Brenda Tubilla y su empresa de representar a los más grandes influencers de México de lavado de dinero. Es que aquí en México todo mundo lava dinero, hasta yo; el otro día me encontré un billete de 20 que se me olvidó en la lavadora.
En México y el mundo capitalista sediento de dinero, sea como sea, con dinero baila el perro, y Nath siguió bailando con su abusador para no perder las campañas que le llenarían las bolsas. En el movimiento #MeToo que ha provocado todo esto, me acuerdo de Salma Hayek cuando denunció en una columna del New York Times a Harvey Weinstein por el abuso que sufrió del productor y lo aguantó, aún sabiendo que esos abusos también los hacía a otras mujeres, porque le interesaba que produjera su película. -A mí también me quisieron tocar una chichi, pero como yo sí le puse un surtido rico de dulces chingadazos a mi abusador, hoy no puedo presumir mi foto con el Chente.
Nath no aguantó más al panda llamado Rix y decidió denunciarlo, después de escuchar que su amigo también se quería merendar a su mamá. Envalentonada por el movimiento feminista, denunció ante las autoridades el abuso que sufrió y en las redes sociales contó todo. Y cuando lo contó, cientos de mujeres le recordaron que en su momento ella defendió a su hermano, que era señalado por otra mujer de abuso. Empezaron a señalar a un chingo de youtubers de abusadores. -¡A ti también te va a tocar, Miñero! -Pues ni pedo, we, hay que afrontar los errores de frente. Agradece que de ese abuso naciste tú.
Nath dijo que la familia de Rix era de la política, y él también comentó en una nota aclaratoria que este asunto tenía un trasfondo político mediático. Así que hay que ver en qué termina esta historia de fresitas.
Por eso, tengan cuidado con esas personas que están sedientas de dinero, que quieren ser ricas como sea, sobre todo en esta época en que tener dinero, pendajamente, se quiere creer que es símbolo de éxito.
Mientras tanto, este fresita está en el Reclusorio junto con otro fresita llamado Eleazar Gómez, esperando posiblemente a otro fresita llamado Andrés Roemer, todos ellos, bien bañados, bien fresas y bien abusadores, mientras aquí los ñeros seguimos informando.

