En un operativo quirúrgico y espectacular, donde se usaron perros de búsqueda de personas, capturaron a uno de los personajes más importantes y populares del mundo del narcotráfico, el llamado Narco de Narcos: Tenoch Huerta. ¡No! ¡Pedazo de imbécil, ese no es el señorón! ¡Investiga bien! -Ah, cierto, me clavé con la serie Narcos.
Agarraron a Rafael Caro Quintero, quien, junto con Félix Gallardo y Ernesto Fonseca, fundó el Cártel de Guadalajara, el primer grupo criminal dedicado al tráfico de drogas. Todo comenzó con un agente de la DEA que se infiltró en el cártel y entregó información a las autoridades para que acabaran con el sembradío más grande de marihuana que jamás haya existido en México. Esto provocó, según las autoridades, que Caro Quintero mandara secuestrar, torturar y matar a Kiki Camarena, el agente encubierto de la DEA responsable del golpe a la delincuencia. (10:20)
Rafael Caro Quintero aceptó que estuvo presente durante la tortura de Kiki Camarena, pero que no fue él quien lo secuestró y mató. Así lo declaró en una entrevista con la periodista Anabel Hernández del Semanario Proceso. Esta fue la única entrevista que ha dado el capo, después de que fuera liberado en 2013 durante el gobierno de Peña Nieto, tras haber pasado 28 años de los 40 a los que fue sentenciado.
Al salir, se giró una nueva orden de arresto, pero el Narco de Narcos tuvo el tiempo justo para huir y esconderse, se dice, en el Triángulo Dorado. Según las autoridades, se alió con el Mayo Zambada del Cártel de Sinaloa y empezó a luchar contra otros capos de la droga. La violencia se desató como resultado de la disputa entre cárteles, aunque él nuevamente negó cualquier actividad delictiva y dijo preferir una vida tranquila, que quiere paz (29:50).
El capo, que dijo estar sin dinero porque todo lo gastó en la cárcel, fue arrestado el 15 de julio de 2022 cerca de Los Mochis, Sinaloa, según comunicaron las autoridades. Se encontraba escondido entre los matorrales y un agente canino especializado en búsqueda de personas fue quien, con su olfato, lo descubrió. Ahí se tomaron las fotografías y videos que vimos por todas partes.
Un símbolo para la DEA, que informó que participó en el arresto, aunque las autoridades mexicanas lo niegan: «nosotros solitos fuimos». Tenía una recompensa de más de 20 millones de dólares, que palidecen con los 500 millones de dólares que tiene de fortuna, según las mismas autoridades estadounidenses.
Ahora espera la extradición, pues ese trofeo lo quiere la DEA desde hace muchos años, un problema que ha minado las relaciones entre esa agencia y el gobierno mexicano.
14 marinos que participaron en la detención del capo han muerto en la caída del helicóptero que los transportaba. El presidente López Obrador dice que se investigarán las causas. De inmediato se sospechó que los habían finiquitado en venganza por participar en la detención de Rafael Caro Quintero, quien por lo pronto ha recibido un amparo para evitar su extradición a los Estados Unidos.
Aquí seguiremos informando qué sucede más adelante.