Hubo elecciones internas para elegir a los delegados al Tercer Congreso Nacional del partido de Morena y las cosas, como agua de inundación, se pusieron turbias: acarreo, inducción del voto, destrucción y relleno de urnas. -¡Pinche Miñero arrastrado, chayotero, mentiroso! – ¡Hasta el presidente lo aceptó! – Ah, pues sí es cierto, tenemos que cambiar las cosas, aunque el PRI robó más. (Video acepta AMLO)
El Congreso Nacional es el máximo órgano de decisión del partido y cada año hay sesiones para tomar acciones en MORENA. Así como en las familias tóxicas, las traiciones, las acusaciones y el desmadre no se hicieron esperar. La oposición celebra que el partido del cambio, de la renovación, de la transformación cada vez se parezca más al viejo PRIAN.
Pero no todo salió mal; al contrario, Andrés Manuel López Obrador celebró, como la mayoría de la prensa y la ciudadanía, que la participación haya sido enorme, más de 2.5 millones de personas en un ejercicio democrático en una votación interna. Aunque hay militantes de Morena que acusan que la democracia fue lo que menos imperó en este ejercicio, pues se excluyó a integrantes del partido que están desde el comienzo, desde la fundación del Imperio Galáctico de MORENA.
Los videos y fotos que circulan por internet -¿los de Karely Ruiz? esos me ponen burro – ¡Nel! Los de las elecciones dan certeza de los delitos que se cometieron en la votación interna, pero lo que nos ocupa en este Notiñero es la división que se da desde la cúpula del partido, una grieta que podría quebrar el movimiento y convertirlo en un partido más en el olvido.
Hay decenas de impugnaciones de militantes que acusan que desde la presidencia del partido, a cargo de Mario Delgado, se ha estado obstaculizando a otros miembros del partido que han sido críticos con la presidencia para que no participen en las decisiones importantes de Morena.
Algunos de estos personajes que han impugnado su exclusión son Alejandro Rojas, René Bejarano y Gibrán Ramírez. También Ricardo Monreal decidió externar su desacuerdo y anunció que no participaría por respeto a quienes fundaron MORENA, incluyéndose.
Y es que al ser excluidos, según el presidente de MORENA, Mario Delgado, obedece a que los señalados han demostrado estar en contra del partido y el movimiento. ¿Cómo pretenden así ser parte de la dirigencia?
Al ser excluidos no participarán en decisiones claves que tienen que ver con la Secretaría de Finanzas de Morena, o sea, cómo se administran los recursos, la Comisión Nacional de Encuestas y Elecciones, donde seleccionan candidaturas, y la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, que procesa la disciplina en contra de los integrantes de MORENA.
Cuando MORENA se formó y AMLO se volvió presidente, les dije: «A ver, mis perros, ya tienen un nuevo partido que dice que no será como los demás, pero si el Peje no le echa ganas y los dirigentes son ineptos, Morena terminará siendo el próximo perderé. Porque todos los que luchan por poder y dinero, terminan quebrándose como ramitas de canela. Dije ramitas, no rajitas, aunque al final huele a lo mismo.»

