Estas noticias son como un balde de agua fría cuando sabes lo importante que es la labor del periodista para que, como sociedad, salgamos adelante de la vorágine de corrupción, delincuencia e impunidad. Como yo he recibido amenazas por el trabajo periodístico que hago, siento muy personales estos trágicos hechos.
El periodista asesinado número 15 en este sexenio, de nombre Fredid Román, del Estado de Guerrero, quedó herido dentro del vehículo en el que se encontraba. Pero cuando llegaron los cuerpos de emergencia, ya había fallecido por los impactos de bala que recibió en diferentes partes del cuerpo. Román, quien difundía información en sus redes sociales e impresos, tocaba temas locales y nacionales, como la pasada noticia del informe del caso Ayotzinapa. Una de sus últimas opiniones fue titulada «Crimen de Estado sin culpar al Jefe», en donde criticó que en el gobierno de AMLO y su informe sobre Ayotzinapa no se haya tocado a Enrique Peña Nieto.
¿Quién será la próxima víctima? ¿Quién será el número 16? Esa es una pregunta que me hago cada que escribo, grabo y publico algo relacionado con las noticias que acontecen día a día. Desde hace varios años, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, estoy integrado al Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos, porque a lo largo de este tiempo me han amenazado porque no les gusta lo que digo. Esas amenazas son suficientes para que cada periodista o defensor de derechos humanos que sea hostigado sea atendido por este mecanismo, que aunque nada te garantiza que tu vida quede a salvo, es un alivio sentirte escuchado.
Mi preocupación está más intensa con cada momento que pasa en el sexenio de López Obrador, pues he visto cómo esa Austeridad Republicana le ha dado en la madre a esa seguridad que sentía. Tal vez así se sienten más profesionales de la comunicación, que son tan importantes para la sociedad, porque se atreven a luchar con palabras contra personas poderosas que le hacen un daño a otros seres humanos.
Desde hace meses, me cambié de domicilio y ese es un dato muy importante que debería tener quien te está respaldando. Pero las deficiencias han ido en aumento, hasta el punto de que el correo electrónico en el cual das información para tu seguridad ha dejado de ser institucional y ya ni responden los mensajes ahora que nuevamente me han amenazado. Una cosa es cómo debería ser la vida, y otra lo que es la realidad. Qué culero se siente ver estas noticias y saber que puedes ser el siguiente.

