Este es el primer post que hago en Objetivo.com sobre el tema canábico. Cada vez menos es causa de censura. Sin conocimiento no se puede tomar decisiones.
Marihuana en México
Recuerdo que el tema canábico no estaba muy difundido en aquellos días, no solo porque la desmonetización es despiadada, sino porque la cannabis era ilegal. Leí un artículo de opinión sobre el tema de Héctor Aguilar Camín y eso me inspiró a hacer un video, por lo que me dije: Miñero, ¿por qué no hablar del temita que tiene a muchos viendo doble por esa yerbita que está más prohibida que pegarle a tu jefa?
Pero los aires estaban cambiando, siguen, y no porque me haya prendido un porro, sino porque la legalización es un tema, no solo de salud, sino de derechos humanos. Así que el tema además de ser sobre seguridad, salud, derechos humanos, economía, también era sobre tiempo: las 4:20 marcaba el sol. Para tener una idea de lo que iba a decir, hice un texto con la información, sin incluir las aburridas cifras. El tono fue cambiando con el tiempo. Todo.
El Guión
Como lo aprendí en la escuela, lo vi en las televisoras y lo comprobé en la práctica: el guión es lo más importante. Aquí te lo dejo.
«Ah cómo chingados se me antoja un porro de marihuana, así como antes, cuando me la pasaba dando el rol y buscaba a quien tumbarle su cambio, con mi mona en una mano, como si fuera mi novia, siempre juntos, enamorados, y en la otra el fierro… ah qué viejos y culeros tiempos.
Pero ahora se me antoja, dando el rol, con mi Virgencita en una y mi María en la otra.
Pero nel, pinche marihuana la prohiben, te digo que están re pendejos, pinches decisiones erradas, y lo peor de que la caguen, es que lo hacen a propósito.
Si una planta tan fregona está prohibida, es porque le conviene a otras personas. Mira, ni me creas a mí, allá los gringos están legalizando el sacatito vacilador y todos felices: los pachecos, los que la venden, el gobierno que recauda los impuestos, y los pinches valedores así como yo, que si les da gana de fumarse un gallo se lo fuman y nadie la hace de a pedo, y nadie se anda agarrando a balazos, ni a pinches machetazos, ni se andan cortando el pito, ni la cabeza.
Y mira, que no me creas a mí si no quieres, y lo malo es que se me olvidan los números exactos, pero los delitos bajaron carnal, por ésta (te besas la cruz que haces con los dedos), todo anda mejor, y no digo que sea la solución, pero si estás viendo que con la prohibición se hizo un cagadero el país, pues intentale por otra parte carnal, no seas pinche aferrado, y si ya ves que a varios vecinos les está funcionando, pues ve por el mismo camino, no seas pendejo, hasta creo que esos culeros le metieron más tiempo al chemo que yo.»
Esta es la primera intervención de Miñero en la que hice un guión para un tema que no tenía que ver con una noticia. Así como sucedió con el primer video de Miñero en el que creí que improvisé, pero ahora sé que no, fue un hecho el que me inspiró a escribir: después de leer una noticia sobre el ex presidente Peña Nieto y su «ya sé que no aplauden» por la que causó mucha controversia y estrené a Miñero el virgen.
El camino de Miñero apenas estaba comenzando.